Y el mundo arde cada vez más: Joliette/Hong Kong Blood Opera en el Dunkelheit Bar.

Para terminar con la semana 2 de Circuito Indio se presentó Joliette, banda de Puebla que lleva más tiempo girando en el mundo de lo que crees, y Hong Kong Blood Opera, agrupación llena de energía y con un set repleto de frustración fusionada con desesperación hicieron arder en llamas a Pachuca, en donde el Dunkelheit fue el lugar de origen del fuego.

La noche comenzó con la banda Doble A, agrupación originaria de Colombia que son caracterizados con esas melodías frescas que desde hace mucho le hacían falta al rock latinoamericano.

Riffs clásicos y baterías poderosas manipularon el venue por un buen rato con canciones como "Cindy", "Limón" y "Mañana nos retiramos".

El show continuó con Hong Kong Blood Opera, banda formada en Hermosillo Sonora, allá por del 2006 y que actualmente se ah mantenido firme a su género y a sus respectivas posturas.

La lírica y composición de esta banda se caracteriza por ser lo suficientemente furioso, explosivo para poner al Dunkelheit de cabeza.

Cabe mencionar que en la última canción de su set, uno de los integrantes optó por realizar el tan afamado "Crowd surfing" en donde se abalanzó en la gente y obviamente el público respondió de una manera positiva con aplausos, gritos, saltos, epmujones y hasta golpes dentro de el slam.

Y por último, llegó el turno de Joliette, quienes son considerados unos veteranos del tour, que tienen un récord de más de 140 fechas en un año, tan solo promocionando su primer LP "Principia", algunos splits y que ahora presentan su más reciente material discográfico "Atáxico", quienes muchos definen como el caos y explosión masivo de su música en su máxima expresión.

Es necesario decir que esta banda, aun siendo independiente ha logrado tourear casi todo Europa, incluso llegar hasta países involucrados en conflictos bélicos.

Un ejemplo a seguir para cualquier banda que siga sus mismos pasos.

Recientemente sacaron a la luz un vídeo llamado "Tionkel", canción perteneciente a su último disco.

Después de casi una hora de estar reventando el venue, muchos de los asistentes nos dimos cuenta de que había un chico en el centro con un chaleco que en la espalda retrataba una frase que decía: "Y el mundo arde cada vez más".

Cuando el público pidió una canción más, la banda le hizo honor al chaleco, terminaron por quemar el lugar y por último Fernando (Vocalista) explotó, tiró la guitarra, se lanzó al suelo y se revolcó en cenizas, concluyendo así uno de los mejores shows de este ciclo (a mi parecer).